Mis disculpas

     Hace unos días recibí un correo de un lector y colaborador de este blog   con el siguiente asunto: «el escriba tumbado», en el que me decía que así debía andar yo, por alguna playa tomando el sol…

     Tenía razón, sesteaba por aquí y por allá, debido al efecto combinado del vino y del calor. No obstante, ya habíamos colgado, en la página de Amigos,  un artículo suyo que es uno de los relatos más interesantes, realista y frescos  que, sobre alguna de las actividades pesqueras que se realizan frente a nuestras playas, se ha escrito. Permitidme que os introduzca a su lectura, si no lo habéis hecho ya, con las siguientes líneas:  

     Para los que hemos vivido en y de la mar, las estaciones del año solo suponen un cambio en los modos y artes de pesca. El verano no es mas que otra estación con mucho calor y mejor precio de venta de las capturas realizadas; en ningún caso es un periodo vacacional durante el que uno ve pasar el tiempo, los barcos y las chicas, cómodamente instalado en la terraza de un bar.

     Para los que escribimos sobre la mar, el buen tiempo nos anima a hacerlo en esta época o al menos a leer lo  escrito por otros. Buen ejemplo de ello, es el capitulo «Los Japos» de una obra  en la que, actualmente trabaja Natxo de la Serna

     No os lo perdáis.